11 mayo 2011

Ya se nos aparece otro rey carlista

Tiene 41 años, está casado con la periodista holandesa Annemarie Gualthérie Van Weezel y, lo más importante de todo: acaba de asumir formalmente las aspiraciones de su padre Carlos Hugo de Borbón Parma, fallecido en agosto de 2010, a la Corona de España nada menos.

Hablamos, naturalmente, de Carlos Javier de Borbón Parma, considerado descendiente directo de Felipe V, primer rey Borbón de España, y de la reina Isabel Farnesio, princesa de Parma y, como tal, última de su estirpe.

En su Mensaje al pueblo carlista, rubricado de su regia mano en París el pasado 8 de abril, Carlos Javier se mostraba tajante sobre el legado de su padre: "Fiel a mis antepasados, fiel a mi augusto padre, cumpliré con los deberes y sacrificios que me impone el ser hoy el abanderado dinástico del carlismo".

Es que éstos no se cansan nunca, los carlistas, y siguen con la matraca aunque jamás hayan pisado España y no tengan la menor idea de por dónde cae en el mapa.

Un movimiento surgido en 1833, tras la muerte del rey Fernando VII, y la rebelión de su hermano Carlos ante la sucesión al trono de la hija del fallecido, Isabel II. Así comenzarían las guerras carlistas que se extenderían durante todo el siglo XIX. El lema de los carlistas era "Dios, Patria, Fueros y Rey", del que luego han copiado los peneuveros, eliminando "rey".

¿Pero de dónde provienen esos "deberes y sacrificios" que invoca ahora tan resuelto el joven rey de los carlistas?

Situémonos en 1931. Fallecido el pretendiente carlista don Jaime sin descendencia de una fulminante angina de pecho, la sucesión recayó entonces en su pariente varón más próximo, su tío don Alfonso Carlos, ya octogenario, que tampoco había tenido hijos de su matrimonio con la infanta María de las Nieves de Braganza.

Enfrentado con Alfonso XIII por diversas razones que sería prolijo explicar ahora, don Alfonso Carlos creó finalmente una regencia a cuyo frente situó a su sobrino el príncipe Javier de Borbón Parma, abuelo paterno de nuestro joven protagonista, Carlos Javier.

El anciano don Alfonso Carlos llegó al convencimiento de que la legitimidad dinástica no residía en la rama liberal de Alfonso XIII, sino en la suya propia, lo cual expresó en una Declaración Real muy desconocida incluso para los propios carlistas.

Fechada el 7 de mayo de 1934, la trascendencia de esta declaración es palmaria, dado que en ella basó luego su legitimidad de origen la Corona española de los Borbón Parma.

¿Qué se decía en ese legajo, conservado en el Archivo Borbónico del castillo de Puchheim?

Pues "historietas" muy parecidas a las que cuentan los de Polikarpo sobre lo suyo.

Ni más ni menos que esto: "Existe una Ley en España que quita el derecho de sucesión al trono a un miembro de la familia real que se rebela contra su rey. Más que eso hizo Alfonso XII. Estaba mi hermano Carlos VII reinando ya en las provincias del Norte y Centro desde más de dos años, cuando Alfonso XII llegó al trono gracias a un pronunciamiento militar".

Don Alfonso Carlos remataba así su declaración de guerra: "Toda la rama de Alfonso XII perdió los derechos a una sucesión al trono, y Alfonso XII no podía heredar de su padre un derecho que aquél había perdido 11 años antes de su nacimiento. Son argumentos que no admiten discusión. La rama de Alfonso XII y, por lo tanto, Alfonso XIII y su descendencia no pueden sucederme legítimamente".

Dos años antes de fallecer Javier de Borbón Parma, en quien don Alfonso Carlos había abdicado sus derechos dinásticos, le sucedió su hijo Carlos Hugo como rey de los carlistas; concretamente, el 8 de abril de 1975.

Hacía seis años que Franco ya había tomado partido por don Juan Carlos como sucesor suyo en la Jefatura del Estado a título de rey, con su Ley de Sucesión de 1947 en la mano, considerando en privado a los Parma como príncipes "extranjeros" ante su primo y ayudante el general Franco Salgado-Araujo y su ministro Laureano López Rodó.

Pero hasta que no se produjo la designación de don Juan Carlos, el Caudillo había jugado a su antojo con su baraja sucesoria mostrando, según le convenía, los naipes de don Juan de Borbón, don Juan Carlos y el primo de éste, Alfonso de Borbón Dampierre, duque de Cádiz, mientras toleraba la presencia de Carlos Hugo de Borbón Parma en suelo español.

De hecho, Carlos Hugo vivía entonces en un piso alquilado en la calle Hermanos Bécquer, 6, por el que pagaba 11.500 pesetas mensuales; se daba la curiosa circunstancia de que en otra vivienda de la misma finca residía el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado años después.

Entre tanto, los partidarios de Carlos Hugo, nacido en París, no cesaban de argumentar que Juan Carlos, su contrincante, lo había hecho en Roma. Y por tanto, tan "extranjero" podía considerarse el uno, como el otro.

Pero en diciembre de 1968, Franco expulsó finalmente de España a la Familia Real carlista, tras un acto público en el que Javier de Borbón Parma declaró a La Rioja con personalidad propia. El franquismo interpretó aquel gesto como una incitación al separatismo, alegando que los Borbón Parma incumplían las disposiciones que regulaban la residencia de extranjeros en España.

Instalado en París con su familia, Carlos Hugo se erigió así en rey de las izquierdas, de la democracia socialista, en contraposición a la monarquía franquista que encarnaba don Juan Carlos tras jurar fidelidad a los Principios y Leyes Generales del Movimiento ante los Santos Evangelios, en el marco de las Cortes.

En 1975, mientras Franco agonizaba, los seguidores de Carlos Hugo se incorporaron a la plataforma de Convergencia Democrática. Dos años después, tras legalizarse los partidos políticos bajo el Gobierno de Adolfo Suárez,  Carlos Hugo pudo retornar ya a España.

La división de los carlistas se consumó entonces, creándose dos formaciones diametralmente opuestas: la Comunión Tradicionalista, con el infante Sixto Enrique a la cabeza, y el Partido Carlista presidido por Carlos Hugo. Pero tampoco éste dio entonces su brazo a torcer, declarando al diario El País, el 13 de marzo de 1977: "Soy jefe de la dinastía desde que mi padre abdicó en mí y, sin renunciar a ninguno de mis derechos en la actualidad, soy, además, presidente del Partido Carlista".

Presentado a las elecciones legislativas en marzo de 1979 como cabeza de lista por Navarra, Carlos Hugo no obtuvo ni un solo escaño. Tras semejante descalabro electoral, abandonó para siempre el Partido Carlista.

Hoy, su hijo Carlos Javier representa con gran entusiasmo y arraigo los intereses de la aburridísima y nefasta dinastía española de Parma, promotora de integrismos a lo musulmán pero en vaticanista.

Por algo decía Don Pío Baroja aquello de "No hay animal más peligroso que un carlista recién comulgado"

Este nuevo rey carlista, rubio y espigado es nacido en Nimega, Países Bajos, el 27 de enero de 1970, se graduó en Ciencias Sociales y Económicas en la Universidad americana de Weysland; con sólo 11 años debió enfrentarse ya al inesperado divorcio de sus padres, Carlos Hugo I como rey carlista de España, y la bella, simpática y parlanchina Irene de Orange-Nassau, hija de la reina Juliana de Holanda.

Algunos miembros de la Comunión Tradicionalista, enemigos acérrimos del llamado socialismo autogestionario que encarnaba Carlos Hugo como presidente del Partido Carlista, ironizaron sobre la ruptura matrimonial diciendo que éste había "exprimido todo el jugo de la Orange"; aludían así los poquísimos carlistones que quedaban a que Carlos Hugo se había gastado hasta el último florín de la fortuna de su esposa, nacida princesa holandesa de Orange, que en francés significa naranja.

Pero, por encima de las desavenencias familiares, el entonces príncipe de Asturias carlista iba tomando conciencia de su misión dinástica, desde que su abuelo paterno Javier I de Borbón Parma le alzó en brazos siendo un recién nacido, en presencia de una multitud enfervorizada de fieles congregados en el castillo francés de Lignières.

Ante ellos, precisamente, proclamó don Javier el 22 de febrero de 1970: "Carlistas: ahí está Carlos Javier, es vuestro. Carlos Javier: aquí tienes a los carlistas. Los tendrás a ellos, a sus hijos y a sus nietos toda la vida. Este niño renueva el pacto entre el pueblo y la dinastía".

Qué murga.

El neófito había sido bautizado en el gran salón del castillo, ante una imagen de la Virgen del Pilar, la bandera portada por los voluntarios de Carlos V y la rojigualda. Casi nada. El agua bautismal, administrada por el arzobispo de Bourges, fue traída de Complutum y la sal, de la Andalucía profunda, concretamente de Nueva Carteya en Córdoba.

Tiene tres hermanos Carlos Javier: los gemelos Margarita y Jaime, condesa de Colorno y duque de San Jaime, respectivamente, en 1972; y María Carolina, duquesa de Guernica, en 1974.

Todos ellos hablan hoy español, neerlandés e inglés. Y pronto aprenderá vascuence y catalán e incluso el valensiá.

Probe  Carlos Javier de Borbón Parma : le espera el mismo futuro para ser rey de España como el que pueda tener Pepiño.

Tellagorri



23 comentarios:

  1. A la vista de semejante enredo dinástico, no tengo más opción que renovar mis votos republicanos.
    Por qué no se van todas las ramas de la familia a buscar el cuerpo de Bin Laden al fondo de la mar océana?

    ResponderEliminar
  2. Estoy contigo. No nos hartaba lo suficiente el Borbón oficial y nos salen los otros Borbones que aún son peores.

    Todos ellos descieden del campeón de los TONTOS : Carlos IV, el cual tuvo dos hijos cuasi-subnormales : Fernando VII y el antecesor de éste de hoy, Isidro María Carlos que se proclamó rey bajo el título de Carlos V e inició las guerras carlistas.

    ResponderEliminar
  3. No nos hacía falta más que un problema dinástico a la ya problemática situación española.
    Supongo que el asunto se quedará en una mera declaración de intenciones, no me imagino a los españoles divididos en cordobeses y madrileños, uy, perdón, entre juancarlistas y carlistas, en qué estaría yo pensando.
    Por cierto, ¿la sal era fina o gorda?

    ResponderEliminar
  4. Solo me queda apostillar aquéllo de:
    " por si éramos, parió la abuela".
    Es te probe Dº Javier (tocayo nuestro, por cierto) tiene muy poco que hacer en la cosa de la monarquía; todavía casi menos que Dº Alfonso de Borbon y Martínez Bordiú en la corona de Francia.

    ResponderEliminar
  5. DOÑA ELENA
    Pero hay alguien que organiza estas fantochadas y darlas a la prensa con algún objetivo, porque carece de seguidores ya que no quedan carlistas, que se sepa.
    El último candidato del Partido Carlista a elecciones fue el periodista ese gordo llamado CARNICERO, y que ahora es un fanático sociata y tertuliano en canales sociatas.

    No creo que nos dividamos en partidarios de LEGITIMISTAS y partidarios de LA LEGITIMIDAD PROSCRITA (título que se daban los carlistas), sino más bien en partidarios de madrileños y partidarios de cordobeses, como debe de ser.

    La sal era muy fina.

    ResponderEliminar
  6. F.J. EUGENIO
    Sí, este probe tiene muy poco que rascar como aspirante, perdón como candidato ( que aspirante solo hay uno en España y es el bloguero) a REY.

    Lo mejor sería que se batieran en duelo todos los candidatos de cada bando, por ejemplo Felipe de Borbón y Grecia con sus hermanas por un lado, y éste y su hermanos por otro, a PISTOLA y que no quedara ninguno superviviente.

    ResponderEliminar
  7. Lo que ocurre es que estos se han enterado de que cualquiera en este país puede acceder al erario público, para vivir de gorra por los restos.

    Y claro, unos tiran de sindicatos, otros de familia autonómica, y este tira de lo que puede, el apellido.

    Zotal y lejia, eso es lo que hace falta.

    ResponderEliminar
  8. SEÑOR OGRO
    Es posible que tenga aspiraciones de chupar rueda del Erario Público, porque no se entiende que a estas alturas en que nadie quiere a un Rey tras ver lo visto, éste se nos venga proclamando PRETENDIENTE.

    Mucho Zota y mucha lejía necesitamos para limpiarle los bajos a esta carroza de país.

    ResponderEliminar
  9. Hombre la noticia de la muerte de Carlos Hugo tiene ya unos meses pues estaba yo aún en mi "exilio" turinés cuando me enteré de la noticia. Siempre me ha llamado mucho la atención esto del carlismo por su "exotismo"...pero como usted dice estas gentes extán más trasnochados que la izquierda española y los moros radicales, hablan de unas cosas que se deben pensar que andamos por el siglo XIX (basta que leas un blog llamado "El Carlismo contra la Globalización" al que de vez en cuando hecho un vistazo para echarme unas risas)...el Carlismo perdió su batalla en 1877 tras la derrota del "legendario" Carlos VIII, el rey cuyo retrato todos los carlistas y peneuveros tenían colgado en el salón de sus respectivas casas...don Alfonso Carlos es un cachondo cuando se monta esas historietas sobre Alfonso XII y ya la "regencia" que dejó a don Javier roza la tontería pues a la muerte de don Jaime en 1931, la mayoría de los carlistas reconocieron a don Alfonso XIII como rey, pero no como descendiente de Isabel II, sino como descendiente de su marido don Francisco de Asís (alías el que meaba sentado y tenía más lazos en la ropa interior que su esposísima)...también los legitimistas franceses reconocieron a Alfonso XIII como "Rey de Francia" tras la muerte de Alfonso Carlos que había recogido los derechos de la rama francesa de los Borbón, así que rama legítima para los que "semos" monárquicos existe solo una que es la descendiente de Isabel II, a su vez descendiente en línea directa primogénita de Felipe V (pues Fernando VII anuló la Ley Sálica que por otra parte jamás existió en España y fue una exportación made in France del lumbreras de Carlos IV)...

    ...por cierto se le olvida citar el incidente de Montejurra entre Carlos Hugo y su hermano, alias el más fascista entre los fascista, Sixto de Borbón, que hizo que don Juan Carlos le echase del país (a Sixto)...el último gran acto de Carlo Hugo fue la inauguración del museo carlista de Estella, ahí queda eso...

    ...así que a parte de la rama legítima reinante, tenemos las ramas borbónicas "frikis" de los Borbón-Parma (carlistas), los descendiente de Dampierre, alias los que enrroscaron con el Paquísimo y hoy salen tanto en la prensa rosa, y los Borbón-Dos Sicilias (italianos ellos)....luego están los orleanistas de la France, enemigos de los legitimistas.

    ResponderEliminar
  10. PD: basta que este "reyezuelo" que sabe de España lo mismo que sabe un granjero de Texas haga una petición a ZP para que reconozca sus derechos y le aplique la ley de la memoria "histérica" para que le restituyan los dinerosn de todos los carlistas muertos por la opresión dle gobierno de Alfonso XII....seguro que pega el pelotazo y vemos al cejas hablando de ellos en los mitines y comparándolos con su !agüelo".

    ResponderEliminar
  11. Hola, Tellagorri: espléndido recorrido histórico. Y la síntesis genial por brutal y brutal por genial de toda la carlistada en sus esperpénticos vericuetos exprime Oranges: ¡qué murga!
    Felicitaciones por ello

    Saludos blogueros

    ResponderEliminar
  12. CAROLVS
    Al margen de las tontadas infantiloides del Alfonso Carlos, lo que ya les faltaba para bordar el exotismo ajilipollúa es que el CARLOS-HUGO se inventó el SOCIALISMO CARLISTA, dos palabros absolutamente incompatibles.

    Creo que donde dices Carlos VIII era Carlos VII porque la dinastía carlista es como sigue :

    CARLOS V (Isidro Mª Carlos)
    CARLOS VI
    JUAN III
    CARLOS VII
    ALFONSO CARLOS I
    DOÑA BLANCA
    JAIME I
    DON JAVIER
    CARLOS-HUGO y SIXTO

    Seguro que el Zapatitos en cuanto le pidan el reconocimiento de la dinastía de este mozo holandés que ni sabe en dónde está España, se la reconoce con todos los derechos dinerarios de dos siglos atrasados.

    Es curioso observar con qué facilidad se auto-otorgan TÍTULOS NOBILIARIOS que se los inventan sobre la marcha.

    Por su parte el Juan III era un liberal que odiaba al carlismo.

    ResponderEliminar
  13. DON JOSÉ ANTONIO
    Gracias por lo que dices pero es que conviene de vez en cuando recordar que este país en los últimos siglos se dividía entre carlistones integristas y liberales, y que a pesar de dorrotar en las tres guerras a los de la boina roja, el LIBERALIMOS AÚN NO SE HA EXTENDIDO EN ESPAÑA.

    El Carlos Hugo se casó con Irene de Holanda porque era muy rica, y la dejó arruinada.

    ResponderEliminar
  14. Tella, si si me refería al barbudísimo Carlos VII, se me ha ido una I ...allí en las provincias vascongadas sufristéis sobremanera este exotismo atontado de los carlistas que revindicaban una forma de vida cuasi-medieval...un socialismo monárquico es la cosa más tonta que ha parido mente...y eso que Carlos Hugo según dicen era un lumbreras pues fue profesor de economía durante muchos años en Harvard además de compañero del eminentísimo economista John Kenneth Galbraith

    ResponderEliminar
  15. PD: estoy escandalizado por el premio Velázquez de esta año. No sé que te parece que el premio (y los 120.000 €) se los hayan dado al "artista" portugués Artur Barrio: http://www.elpais.com/articulo/cultura/poesia/radical/arte/viscera/elpepicul/20110511elpepicul_2/Tes (el artículo de la piji-progre de El País no tiene desperdicio y le ánimo a leerlo de cabo a rabo)

    Me parece escandaloso que el Velázquez que debería premiar a verdaderos artistas haya ido a parar a este hombre famoso por hacer "cosas" (pues yo no las considero obras de arte) con restos humanos, carne y otras cosas extravagantes y cuya obra más famosa es el "libro de carne", o lo que es lo mismo un filete de carne como los que me hago yo para cenar...los "modelnos" lo llaman vanguardismo, yo lo llamo estupidez y un ejemplo más de la decadencia cultural de la actual sociedad española.

    Pobre Velázquez si viese que el premio que lleva su nombre se lo dan a un "carnicero" que llama arte a un chuleton abierto por la mitad o a una escultura a base de uñas de los pies....VIVA NUESTRA MINISTRA DE IN-CULTURA, LA SEÑORA SINDE!


    sin duda, un tema a tratar en su blog tras tu excelente entrada sobre el arte "modelno"

    ResponderEliminar
  16. CAROLVS
    Lo he visto y me resulta repugnante el premio y la obra y hablar de ello.
    No sé hasta cuando la tonti-multitud va a aguantar estas cosas porque eso es, además de desagradable para ser exhibido, la demostración empírica de que algunas mentes están profundamente dañadas.

    Y lo más curioso como remate final la frase =
    " ser marginal es siempre ser héroe. "

    ResponderEliminar
  17. ¿Otra secta? Qué pesadez.

    Es lo malo que tiene el tintorro D. Simón, produce alucinaciones y extrañas conductas si no se bebe con moderación.

    Es clavadito al retrato de un antepasado suyo, ahora no recuerdo cual..uno que lleva una especie de tricornio y bailarinas con lengueta, bueno..igual es un personaje de la Guerra de Secesión americana, como yo en estas cosas no estoy muy puesta.

    Pero seguro que pertenecía al loby gay.

    ResponderEliminar
  18. DOÑA CANDELA
    Estos, los carlistones, son mucho peores que una secta muslim. Te montan una guerra civil antes de que se entere ni el Ejército.
    Por suerte, ya no hay seguidores vivos ni en Estella, la capital del Carlismo.

    Pero alguien, como bien insinuas, a este pollo le ha dado un brick de tintorro Don Simón y se lo ha tomado en serio. Pero como es holandés creo que invitándole a unas copas se le pasará la tontera de querer ser REY DE ESPAÑA.

    ResponderEliminar
  19. Pues ande este un buen Isidro con boina negra sin capar, calada hasta las orejas y un buen botijo al lado, que se quiten estos carlistas de boina colora y guerra civil en ristre; y la sal pa los tomates que están muy buenos a pelo, o piel,y para dinastías, me quedo con los Corleone sicilianos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  20. DON MANUEL
    Es verdad, que andan uds. estos días celebrando los San Isidros, se me había olvidado.

    También yo prefiero, por encima de todas las demás, la dinastía DE LOS CORLEONE. Al menos no se ponen t´titulos inventados de Conde...o de Marqués de....

    ResponderEliminar
  21. Eso que dice en el texto que los legítimos reyes de las Españas no han pisado jamás España, eso no es cierto. Informese bien. Otra cosa es la censura de los medios de comunicación y los grupos poderosos a quienes no interesa difundir el carlismo. Por supuesto que no. El pleito dinástico esconde un pleito político, y este a su vez un pleito económico. La monarquía que representa el carlismo no tiene nada que ver con las que pactaron con el sistema capitalista, ya que la monarquía española para el carlismo y los carlistas es federalista, socialista y antiliberal. La Dinastía Carlista se comprometió por la defensa de los derechos sociales de los habitantes o ciudadanos de las Españas, y por tanto por las libertades de los pueblos de las Españas, que siguen pisoteadas por el yugo capitalista de la oligarquía burguesa, a la que seguimos sufriendo. No hay mas que atender a la realidad actual, al presente y ver la crisis económica del sistema neoliberal capitalista. Y por otro antes de hablar tan alegremente, tener en cuenta que no fueron otros sino los "liberales", quienes declararon la guerra a los pueblos de las Españas en 1833. Los carlistas se iban a defender de las liberalizaciones, las privatizaciones, las desamortizaciones, la aniquilación de los Fueros y Libertades concretas, por parte de los liberales. Los Carlistas defendían "lo público", con el "Comunal de los Municipios", las tierras comunales, que por cierto los "liberales", al nacionalizarlas, pasaron a venderlas automáticamente al mejor postor. ¿Como lo ve?. La Revolución liberal burguesa que planteó la oligarquía capitalista con la ayuda del ejército regular, la jerarquía eclesiastica, la alta aristocracia, y por supuesto la Burguesía financiera industrial y capitalista puso en jaque a los carlistas, que según usted fueron quienes provocaron las guerras. No señor!!!. Las guerras las provocaron con sus malos usos, y malas artes los liberales, porque sus medidas políticas y económicas favorecieron un empobrecimiento generalizado de las "clases" campesinas, que si bien durante el Antiguo Régimen gozaban de aprovechamiento de las tierras comunales para su sustento y del derecho de usufructo de la tierra y la vivienda; con la llegada del Nuevo Régimen Liberal Burgués Capitalista, toda aquella masa campesina se vio condenada al fracaso y a la marginación, y por ello empeoró su situación económica. Por ello encontramos a muchos campesinos, a curas rurales, y a la aristocracia hidalga dentro de las masas carlistas que protestaron por aquellos desafueros cometidos por las medidas liberalizadoras, desamortizadoras o privatizadoras, que pusieron la riqueza en manos de grandes comerciantes y financieros, en manos de quienes podían comprar los Bienes Comunales. Así como usted ve, el carlismo sigue como siempre, dando la matraca, porque los probelmas económicos siguen siendo los mismos: recortes, privatizaciones, empeoramiento de las clases más humildes y proletarización de la clase media. Para ustedes los carlistas estamos un poco locos y somos gentes muy peligrosa. ¡¡¡Prejuicios!!! que en el siglo XXI no debería tener, y más, porque todas las fuerzas políticas históricas tienen de algun modo una evolución. Son los mismos, los comunistas, los anarquistas, los socialistas, o los liberales del siglo XX que lo de hoy? Pues un tanto de lo mismo ocurre con los carlistas.
    por otro lado, la monarquía actual la puso Franco, porque el Dictador, señaló la familia que debía reinar en España, y no tuvo en cuenta, si los ciudadanos querían República o Monarquía, por tanto falta un Referendum al respecto.

    ResponderEliminar
  22. Cada uno es libre de decir las idiotecesque quiera y mostrarsuignorancia en Hisgtoria
    asi como su aversion o antipata
    ideologica PERO DE ENREDO NADA
    ARBOL GENEALOGICO BIEN DOCUMENTADO PUNTO

    ResponderEliminar
  23. La actual monarquía española fué INSTAURADA por franco. En realidad, al fuga de Alfonso XIII, abandonando cobardemente la nave, cuando mas se necesitaba un estado estructurado, y lanzándonos directamente al caos de la improvisada segunda república, que jamás logró estabilizarse y fué víctima de todos los desmanes del rojerío desatado y furioso, y así acabó, auto-deslegitimizada y en un ya inevitable y fracasado golpe de estado que se convirtió en guerra feroz, y finalmente, en dictadura. Luego, Franco INSTAURÓ, (no "restauró", eso lo dijo muy claro) la monarquía en España... Así que esta monarquía ni siquiera puede hablar de legitimidad dinástica. Mucho menos las otras ramas pretendientes. Total: Ninguna es realmente legítima, pues incluso la actual, habiendo faltado Juan Carlos a todos y cada uno sus juramentos que le daban acceso a la corona, ha poerdido incluso la "legitimidad" franquistga. Parecemos tontos, de soportar esto tanto tiempo.

    ResponderEliminar